De la última invasión extraterrestre y otras aventuras

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Introducción

La primera de las invasiones marcianas se dio el 30 de Octubre de 1938. Era una noche de brujas cuando los noticieros de la CBS reportaron: «Faltando veinte minutos para las ocho, hora central, el Profesor Farell del Observatorio del Monte Jennings en Illinois reportó haber observado varias explosiones de gas incandescente, que sucedieron a intervalos regulares en el planeta Marte. El análisis del espectroscopio indica que las explosiones fueron producidas por hidrógeno y que se mueven hacia la tierra a gran velocidad».

De acuerdo a los reportes que siguieron al primero, los marcianos aterrizaron en Grovers Mill, New Jersey. Contaban con poderosos rayos que fulminaban a las personas desde cientos de metros de distancia. Hay incluso reportes históricos de personas que podían oler el gas venenoso y sentir los potentes rayos caloríficos que eran descritos en los reportes radiofónicos.

Cientos de personas sufrieron durante dos horas la angustia de ser testigos, al menos a través del radio, de la invasión extraterrestre más formidable de todos los tiempos.

Este mismo fenómeno se repitió en Santiago de Chile el 12 de Noviembre de 1944 y el 12 de Febrero de 1949 en Quito Ecuador.

La conexión con la realidad

Todos estos eventos tienen una cosa en común: no es que todos los extraterrestres que llegaron provengan del mismo planeta, sino que todos fueron transmisiones de Radio de una adaptación de «La Guerra de los Mundos» de H.G. Wells. Lo más interesante de la adaptación es que parecía ser un programa de música, pero a intervalos regulares insertaban boletines de prensa que iniciaban con: «Interrumpimos este programa para darle una noticia de última hora: El poblado de Grovers Mill ha sido blanco del primer ataque extraterrestre. No hemos podido comunicarnos con nuestro corresponsal en el lugar, pero se ve una gran columna de humo que se eleva sobre la ciudad» .

La reacción del público es la que las hizo memorables estas transmisiones. En la ciudad de Nueva York, y en general en Estados Unidos, hubo cientos de llamadas a emergencias para pedir más información sobre la invasión y el productor del programa fue vetado de la radio por años.

En Santiago de Chile la población salió a las calles huyendo de la invasión marciana, y al darse cuenta de la realidad apedrearon a la radio difusora por haber inducido pánico en la ciudad.

Los sucesos más dramáticos se presentaron en Quito, Ecuador, en donde murieron 14 personas a causa de los disturbios provocados.

Y qué los mueve a hacer esto?

Es justo decir que la transmisión de radio de «La guerra de los mundos» fue un parte-aguas en la manera en la que se transmiten las noticias. Fue desde 1938 cuando nos dimos cuenta de la gran influencia que tienen sobre nuestras vidas los medios de comunicación.

Qué pasaría en la actualidad si viéramos algo similar en el noticiero de CNN o en la sección noticiosa del canal local?

Qué se creen los medios?

Los medios de comunicación tienen una influencia increíble en la manera en la que nos vestimos, nos conducimos, y, aunque nos avergüence decirlo, en la manera en la que pensamos.

Es gracias a la televisión, por poner un ejemplo, que nos estamos escandalizando por que se legaliza el aborto en una ciudad a mil quinientos kilómetros de distancia y somos ciegos a que el mismo acto ha sido legal por años en una ciudad que esta a cuatro horas de la nuestra.

El problema principal de la televisión y los medios de comunicación, es que nosotros, los espectadores, aceptamos la información de una forma poco crítica. Es decir que nuestro juicio se ve anulado y no analizamos con detenimiento los juicios y razonamientos que se presentan en la televisión.

Por poner otro ejemplo, hace unos meses se anunció un programa de James Cameron sobre «La tumba de Jesús» que ustedes podrán ver en algunos días en los canales de paga. Este también es un extraño anuncio y en circunstancias normales, y si alguno de nuestros amigos nos dijera que encontró la tumba de una persona específica que nació hace dos mil años seríamos escépticos acerca de sus aseveraciones y las examinaríamos con detenimiento antes de compartirlas con más personas. Pues bien, la Televisión no hace esto, el programa estará en el aire en unos días difundiendo información que no ha sido verificada adecuadamente por arqueólogos, pero que le dará muy buen dinero a la televisora y al productor del documental.

Si encontramos un tema controversial que pudiera atraer público, no importará si los hechos que se presenten son verdad o mentira, si estamos educando o corrompiendo, y es así como un gran medio de comunicación se ve prostituido vendiendo astrólogos y adivinadores en los canales infantiles.

Qué podemos hacer?

La asociación «A favor de lo Mejor» , que se dedica a emitir opiniones sobre los contenidos en televisión se dedica a educar a las personas para tener una visión más crítica de la televisión y el radio. He aquí diversas recomendaciones que todos podemos seguir:

1. Selecciona lo mejor de la programación. No prendas la televisión, la computadora o los videojuegos sin saber lo que quieres ver.
2. Cuida el tiempo y la postura en la que estás frente a la televisión, la computadora o los videojuegos. No hacerlo puede dañar tu salud.
3. Planea actividades además de utilizar los medios: deporte, lectura, conversación con los amigos, descanso. De otra manera consumirás todo tu tiempo en los medios sin darte cuenta.
4. Coloca la televisión y la computadora en un lugar visible y especifica las reglas de tiempo para su uso. De preferencia no las coloques en las recámaras ni las utilices en tiempos dedicados al estudio y la convivencia: comidas, tareas, etc.
5. No castigues ni premies con la televisión, la computadora o los videojuegos. Mejor establece criterios, reglas y límites de tiempo para su uso.
6. Aprovecha las situaciones planteadas por los medios para educar, formar, orientar, platicar y conocer mejor a tus hijos.
7. Interesarte por los programas, canciones, páginas y videojuegos favoritos de tus hijos te permitirá establecer un diálogo con ellos sobre las razones o gratificaciones que encuentran y te permitirá compartir oportunamente su desarrollo.
8. Dedica un tiempo a ver programas, películas o videojuegos en familia e intercambia con todos opiniones sobre lo que se ve, oye y lee.
9. Haz oír tu voz y expresa tu opinión frente a lo que ves, oyes y lees y promueve que tus hijos lo hagan también. Una cultura de participación contribuye de manera importante a elevar la calidad de los contenidos.
10. Elige la mejor programación y consulta la cartelera antes de exponerte a cualquier tipo de contenido.

Conclusión

Seamos conscientes de la ubicuidad de los medios electrónicos. En cualquier momento podemos vernos expuestos a ellos. Es en esos momentos y durante todo el día que debemos emplear nuestro pensamiento crítico y recordar que: El control esta en nuestras manos!